miércoles, 8 de diciembre de 2010

Primer golpe

La tarde se terminó. No sabía cómo empezar. Todos los recuerdos sirven pero, no son suficientes.

Colorear. Siempre colorear el espacio, añadir formas y figuras, no importa si "deben" terminar. Al final, nadie puede controlar tú cabeza. Buen comienzo. No puedo esperar más. Las pausas me desesperan y no puedo evitar acelerar el paso cuando el cerebro va y va y pide. De repente se detiene. Todo cambia.

No entiendo nada, me acuerdo de aquella vez, cuando un día se me olvidó todo: descaradamente, como lo juzgaría cualquier adulto, "se me olvidó cómo escribir" -dije a la maestra con cara de espanto. Ella me contestó asombrada que no me preocupara y si así era, entonces, no escribiera nada. Así lo hice, o más bien, lo dejé de hacer. Han pasado ya unos dieciséis años de aquel suceso y justo ahora que me vino a la mente lo encuentro pertinente, pues todavía suelo decir cosas que...

Pausa larga. Un suspiro e intenta de nuevo.

....terminan en nada.

Pero en esto quiero tener una finalidad, si por lo menos una persona lo descubre y le provoca algo, entonces, me sentiré, además de halagada si me lo dice, realizada, con lagrimitas y todo. No sé con qué probabilidad alguien leerá esto pero espero que sea 1. Es decir, P(alguien lea mi blog) = 1

Me gusta escribir y por eso empecé esto, antes de que se termine el peor año de mi vida pero luego contaré por qué, y temiendo de que algún psicópata, asesino serial o derivados me aceche a partir de mi genial idea puedo decir que... PWND!




¡Ándale sí, sí, sí! esto es -casi- tonto.

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