lunes, 4 de abril de 2016

Cast pt. 2

Releyendo lo que escribí en la primera parte, me dí cuenta de lo genérico y tronco que percibía el complejo tema de "lo que no pasa". En parte me estaba proyectando, porque he de admitir que he fantaseado con la idea del amor con alguien aunque no se concrete, ni lo conozca bien. Algo que me ayudó a descubrirlo fue que el sábado fui con unos amigos a Coyoacán a beber mezcal, y saliendo pasamos con un señor para que nos leyera el tarot. Carlos, el pisciano que nos leyó las cartas, me dijo en principio que soy de esas personas que fantasean con la idea de amar a alguien y al final nada sucede...y no me daba cuenta. Apenas voy entendiendo de qué van esas mafufadas piscianas de ser soñadora. ¡Y yo que me burlaba de Kierkegaard! Fuera de esa proyección, está la otra parte que dominaba mi manera de pensar y justificar muchas de las cosas que no he hecho, en términos de citas, porque cuando menos hasta hace poco me dominaba el determinismo cosmológico. En términos coloquiales no es más que la creencia de que todo está pre-destinado. Cuando bien podríamos resolver la angustia de lo que no pasa teniendo ovarios, en mi caso, y teniendo producto de gallina en el de los caballeros. Y eso sí es algo de lo que me puedo jactar porque lo he hecho y puedo decir que es lo que le da sabor a las cosas. Y es que si queremos ganar, hay que arriesgarse, ya sea en el amor, en el trabajo o sólo por aprender cosas nuevas. La trampa de lo que no pasa genera esa angustia en la que más de uno hemos caído por no saber si el otro nos quiere igual, lo que piensa, lo que espera, lo que siente...y que nunca vamos a saber, ni siquiera si preguntamos tal cual, porque siempre hay cabida para la mentira. Entonces queda arriesgarse a descubrir de qué van los otros, confiar en que la trampa es evitable si nos ocupamos en pensar más en lo que nosotros queremos, exponerlo y establecer límites para distinguir si vale la pena compartir el tiempo. Por todo lo anterior, que la solución a eso de lo que no pasa es hacer que pase. Intentarlo vaya. We worry so much that we forget ourselves, we forget the fact that we should only worry about being awesome. Then, go back to the feeling of being a sexy woman by listening to Stevie Ray Vaughan's guitar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario