lunes, 1 de septiembre de 2014

De incentivos

No sé por qué dejé de escribir. Me caigo tan bien cuando escribo. Me caigo incluso mejor cuando escribo que cuando hablo, porque tengo más tiempo de reflexionar lo que voy a decir y casi nunca me arrepiento delo que escribo...igual tengo que mejorar mis skills de habla.

El otro día me preguntaron sobre qué estudiaron mis hermanos, -mercadotecnia- contesté. Después vino una pregunta sobre mi mueca. Sí, eso que uno hace cuando desaprueba algo. La mueca vino porque pienso que (aunque poco sé del tema) no creo que mercadotecnia sea una carrera universitaria muy difícil y ni así terminaron sus estudios mis hermanos. Por eso la mueca. Pero ¿por qué no la habrán terminado?

Por la misma razón por la cual yo no he terminado mi tesis. Incentivos mal alineados. Mi papá me dijo que puedo no trabajar hasta que termine la tesis. Hace más de un mes que no he avanzado en la tesis y el asunto es que todo aquí lo tengo súper cómodo. Sé muy bien que no pasa nada si no me titulo pronto. Aquí me alimentan, me mantienen. No pago impuestos, no me preocupo de nada. Me dieron un auto nuevo, me dan para la gasolina, si lo choco lo arreglan. Si me enfermo me cuidan. No tengo incentivos a dar el gran paso. No tengo incentivos a convertirme en adulto.

El asunto es que si no me titulo no pasa nada.

Esta clase de vida no es la gran vida, no es la clase de vida que quiero ni mucho menos la clase de vida por la cual me voy a conformar, pero es la clase de vida más eficiente dadas las comodidades que me han ofrecido en casa, la salida fácil, lo más huevón porque es lo que saben crear mis padres.

Es hasta que pienso en las oportunidades que me estoy perdiendo cuando me doy cuenta de que mis incentivos deben cambiar. Mi papá no va a cambiar su manera de pensar y me va a lanzar al mercado laboral ni aunque no llegue a dormir todo el fin de semana. Ni mi mamá se va a curar de tabús y me va a incitar a disfrutar mi vida sexual. Entonces, tú lector y yo también, debemos cambiar nuestros incentivos si hemos de cambiar lo que nos es fácil, pero no nos gusta.

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